Ser famoso y guapo no debe ser nada fácil. ¡Hasta en el súper te reconocen!
Esto es lo que le pasa a Zac, que con esa cara de niño bueno y guapo no puede ir a hacer la compra sin que alguna dependienta le asalte y le pregunte "¿Oye tu cara me suena? ¡Eres Zac!".
Por eso el chico suele ir con pies de plomo al supermercado, entra con cuidado, sin llamar demasiado la atención y evita en todo momento mirar a los ojos a los dependientes.
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